Hoy, 29 de abril, se cumplen 80 años de la muerte del poeta griego Constantin Cavafis. Es uno de los grandes, aunque la mayoría de nosotros solo lo conozcamos por alguno de sus poemas, sobre todo por Itaca. Itaca, como sin duda sabéis, es el la patria, el destino al que regresa Ulises u Odiseo tras su participación en la guerra de Troya. El viaje fue largo, lleno de sinsabores y de buenos momentos, un viaje enriquecedor, en suma; como la vida, sí. Supongo que fue Homero el primero en identificar vida y viaje, en la Odisea precisamente, identificación que luego se convirtió en lo que conocemos como tópico literario.
Cavafis, en su Itaca, que es también la nuestra, nos recuerda que lo importante es el camino, no la meta. Y tras él lo leímos, por citar solo dos, en Jorge Manrique y Antonio Machado. Pero la Itaca de Cavafis es especial, quizá porque es, como todos nosotros, mal que nos pese, griega, griegos.
Reproduzco aquí un retrato del poeta que se conserva en la Granger Collection.
Además tenéis el enlace siguiente con Una breve biografía de Cavafis de las muchas que hay en la red.
En la Biblioteca del instituto acabamos de adquirir, aprovechando el descuento de la Feria del Libro, una Antología del poeta que está a vuestra disposición.
Pero el mejor lugar para acercarse a él es el blog de Guillermo, el profesor de Griego y Latín , blog que no dejo de recomendar porque me gusta muchísimo.
No obstante, no voy a dejar de copiar aquí el famoso poema, la guía, en realidad para aprovechar al máximo el camino a nuestra particular Itaca, con mi deseo de que el viaje os sea propicio.
ITACA
Cuando salgas de viaje para Ítaca,
desea que el camino sea largo,
colmado de aventuras, de experiencias colmado.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Posidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al fiero Posidón no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu alma,
a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que -¡y con qué alegre placer!-
entres en puertos que ves por vez primera.
Detente en los mercados fenicios
para adquirir sus bellas mercancías,
madreperlas y nácares, ébanos y ámbares,
y voluptuosos perfumes de todas las clases,
todos los voluptuosos perfumes que te sean posibles.
Y vete a muchas ciudades de Egipto
y aprende, aprende de los sabios.
Mantén siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que viejo al fin arribes a la isla,
rico por todas las ganancias de tu viaje,
sin esperar que Ítaca te va a ofrecer riquezas.
Ítaca te ha dado un viaje hermoso.
Sin ella no te habrías puesto en marcha.
Pero no tiene ya más que ofrecerte.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha burlado.
Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,
ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.
desea que el camino sea largo,
colmado de aventuras, de experiencias colmado.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Posidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al fiero Posidón no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu alma,
a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que -¡y con qué alegre placer!-
entres en puertos que ves por vez primera.
Detente en los mercados fenicios
para adquirir sus bellas mercancías,
madreperlas y nácares, ébanos y ámbares,
y voluptuosos perfumes de todas las clases,
todos los voluptuosos perfumes que te sean posibles.
Y vete a muchas ciudades de Egipto
y aprende, aprende de los sabios.
Mantén siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que viejo al fin arribes a la isla,
rico por todas las ganancias de tu viaje,
sin esperar que Ítaca te va a ofrecer riquezas.
Ítaca te ha dado un viaje hermoso.
Sin ella no te habrías puesto en marcha.
Pero no tiene ya más que ofrecerte.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha burlado.
Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,
ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.
C.
P. Cavafis
Poemas
Traducción y prólogo de Ramón Irigoyen
Seix y Barral, Barcelona, 1994
Poemas
Traducción y prólogo de Ramón Irigoyen
Seix y Barral, Barcelona, 1994

2 comentarios:
Me gusta. Gracias.
Gracias a ti, Blanca, por ser una de las "sabias" que enriquecen mi viaje.
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