jueves, 19 de enero de 2012

OTRO TEMA DE LITERATURA, el Tres Bis

Recordaréis que faltaba un tema. En vez de subir el archivo lo copiaré aquí, ya que no me acaba de quedar claro si sigue habiendo dificultades para descargarlos o no.


Tema TRES BIS:

DEL VANGUARDISMO AL GRUPO POÉTICO DEL 27.
1.- LAS VANGUARDIAS
            Con el nombre de Vanguardismo o Vanguardias o "Ismos" se designan los movimientos artísticos y literarios que nacen en el siglo XX, aproximadamente desde 1910 a 1939 y que se oponen a la estética precedente, y proponen -en sendos manifiestos, concepciones radicalmente nuevas del arte y de las letras.
            Son experimentos artísticos, algunos muy efímeros, que proponen un arte radicalmente distinto y original. Se presentan como alternativas juveniles rupturistas con un tono desafiante y provocador, antirrealista y antisentimental, que, por lo general, conciben el arte como experimentación y juego. Su mayor logro fue imponer la libertad total del artista, herencia de la que se beneficiará todo el arte del XX. En conjunto responden a una concepción deshumanizada del arte.

            Su época de máximo esplendor es hacia 1920 (los "felices 20"). Desaparecieron hacia los años 30 cuando las circunstancias políticas y sociales, más dramáticas, conducen a un arte más comprometido y humano.
            Son varias las Vanguardias o "ismos" que surgen: Futurismo, Expresionismo, Cubismo, Ultraísmo, Dadaísmo, Fauvismo, Surrealismo,... etc.


CALIGRAMAS:
Guillaume Apolinaire

André Breton

Guillermo de la Torre


            Los rasgos esenciales del vanguardismo son:
1.- La existencia de muchos movimientos con una vida efímera, pues la continua experimentación es la base del arte.
2.- Afectan a las artes en general, y rompen las barreras de las artes y las letras: se busca la renovación expresiva.
3.- Desean ser originales, abrir nuevos caminos, crear para el futuro. Se oponen a las estéticas pasadas (Realismo, Naturalismo, Romanticismo, etc.)
4.- Su público es minoritario, se reúnen en cafés, se aglutinan en torno a revistas y desde ellas lanzan sus manifiestos.
            El movimiento vanguardista más importante es el Surrealismo:
            El Surrealismo supone un cambio radical en la concepción del papel del arte y del trabajo del artista. En su origen, es el punto de confluencia de varias tendencias de vanguardia, especialmente el Dadaísmo perpero el giro decisivo lo dará André Breton en 1924 cuando publicó el Primer Manifiesto surrealista, tras leer a Freud. El Surrealismo no pretende una mera renovación estética, sino una revolución integral, en cuya base están las teorías de Freud y de Marx. Propugna una liberación total del hombre: liberación de los impulsos subconscientes, reprimidos por las convenciones morales y sociales (según Freud) y liberación de la represión que ejerce sobre el hombre la sociedad burguesa y capitalista (según Marx).
            Para los surrealistas, lo que llamamos vida no es sino la cara más gris de la realidad; hay que conquistar una verdadera vida (vraie vie), acceder a una realidad más alta, una superrealidad (sur-réalité, de ahí, su nombre) que se halla amordazada en lo más hondo de las conciencias.
            El objetivo del Surrealismo no es otro que liberar totalmente al individuo de las ataduras racionales, morales y estéticas que impiden que se manifieste tal como es (liberación total del hombre). La poesía es un instrumento idóneo para iluminar la vida auténtica. Se deberá crear "al dictado de un pensamiento libre de toda vigilancia ejercida por la razón", ya que la razón está contaminada. Por eso los surrealistas conceden gran importancia a lo onírico, es decir, al mundo de los sueños, ya que durante el sueño surgen sin trabas las fantasías y los deseos ocultos en el subconsciente del individuo.

EL MOVIMIENTO VANGUARDISTA EN ESPAÑA. EL SURREALISMO.
            España contribuye a las vanguardias en diferentes artes con figuras de la talla de Picasso, Juan Gris, Dalí, Buñuel, etc.
            En Literatura, los novecentistas habían traído novedades; sin embargo, no podía hablarse de "ruptura" con respecto a la literatura anterior, sino más bien de "depuración" La verdadera ruptura la protagonizarán los movimientos de vanguardia.             Con todo, se puede considerar como un pionero e impulsor del movimiento vanguardista al escritor novecentista Ramón Gómez de la Serna.
       Ramón Gómez de la Serna encarna el espíritu y las actitudes de la vanguardia por su perpetua ruptura de las convenciones. Su extensa obra tiene como eje la greguería, género inventado por él consistente en apuntes brevísimos que encierran una pirueta mental o una metáfora insólita. En las greguerías se dan cita, en proporciones diversas, el concepto, el humor, el lirismo o el puro juego verbal. Suya es la definición: "Humorismo + Metáfora = Greguería".

ALGUNAS GREGUERÍAS DE RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA:
-El rayo es una especie de sacacorchos encolerizado.
-El cerebro es un paquete de ideas arrugadas que llevamos en la cabeza.
-En lo alto palpitan los álamos y los chopos... Para que no palpiten esas hojas como colgadas de un hilo se necesita que el tiempo esté parado, porque son como el segundero visible y natural del tiempo vivo.
-Lo que diferencia azar de azahar, lo que hace que el uno no huela a nada y el otro sí, es la h, que es una hache de perfumería.

-El hambre del hambriento no tiene hache. ¡Con filigranas al "ambre" verdadera? El "ambre: si es verdadera "ambre se ha comido la hache.
-La palmera ancla la tierra al cielo.
-En otoño debían caer todas las hojas de los libros.
-En los hilos del telégrafo quedan, cuando llueve, unas lágrimas que ponen tristes los telegramas.
-Todos hemos tenido cara de payasos al enjabonarnos la cara.
-La pistola es el grifo de la muerte.
-Las gaviotas nacieron de los pañuelos que dicen ¡adiós! en los puertos.
-El sostén es el antifaz de los senos.
-La pulga hace guitarrista al perro.
-Tomó tan en serio eso de "ahogar las penas" que se tiró al río.
-Era tan moral que perseguía las conjunciones copulativas.
-Las primeras golondrinas salen de lo ojos negros de las mujeres jóvenes.
-La q es la p que vuelve de paseo.

            En conjunto, pueden situarse dos periodos  dentro del vanguardismo español:
1.* Nacimiento y auge del vanguardismo (1908-25). Esta etapa valora, sobre todo, el arte deshumanizado. Incluiría las primeras manifestaciones de mano de Gómez de la Serna2 con una proliferación de ismos, manifiestos y revistas efímeros y culmina hacia 1918 con el triunfo del Ultraísmo y Creacionismo.
2.* Surrealismo y Rehumanización (1926-36). El influjo surrealista recoge ya las emociones, angustia y rebeldía del hombre ante una sociedad cada vez más problemática. Hacia 1930 decae la corriente vanguardista frente a una literatura comprometida, de tema político o social.
            El Surrealismo tuvo una gran repercusión en España. Fue el ismo más fructífero y que más influyó en los grandes poetas del 27. Además de una temprana traducción de su Manifiesto (1925), hay que añadir las visitas de Aragón a Barcelona y Bretón a la Residencia de Estudiantes, donde vivían Buñuel, Lorca , Dalí...etc. A Larrea debe atribuirse la orientación surrealista de varios poetas del "27". También es fundamental la influencia de Dalí o de Buñuel.
            Al influjo del Surrealismo se deben libros tan fundamentales como Sobre los ángeles de Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca, así como buena parte de la obra del premio Nobel Vicente Aleixandre.
No obstante, hay que decir que el Surrealismo español no es ortodoxo: nuestros poetas no llegaron a los extremos de la pura creación inconsciente, ni practicaron la "escritura automática". Lo que sí hubo fue una liberación de la imagen, desatada de bases lógicas. Por otra parte, la irrupción del Surrealismo significa la crisis del ideal de "pureza" y "deshumanización". Lo humano, e incluso lo social y lo político penetrarán de nuevo en la literatura, precisamente por los cauces surrealistas.
           


            El Surrealismo español, como las restantes vanguardias, entra en su ocaso a partir de 1930 cuando la literatura, empujada por las circunstancias sociales y políticas gira hacia el compromiso y la rehumanización, abandonando el "arte puro" anterior.
En su balance, sin embargo, hay que situar su gran fecundidad, no sólo por la sucesión de oleadas renovadoras, sino por el enriquecimiento que suponen (comprobable en el intenso influjo que recibe la G. del 27 al asimilar diversos movimientos de vanguardia y, especialmente, el Surrealismo)

2.-EL GRUPO POÉTICO DEL 27
I.- ¿Generación o grupo?
            Los poetas del 27 se dieron a conocer durante la dictadura de Primo de Rivera y reciben este nombre porque participaron en Sevilla en 1927 un acto para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora. Los principales representantes de este grupo son: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados...
            Estos autores se dedican predominantemente la poesía, aunque también cultivan otros géneros, como por ejemplo, las obras dramáticas de Lorca. Los poetas "del 27" no son una "generación", sino un grupo compacto dentro de una generación histórica a la que por edad, pertenecen también otros poetas, además de dramaturgos y novelistas. Los poetas del grupo ("Generación de la amistad", se ha dicho) reúnen una serie de rasgos generacionales:
·         Son de edades similares y comenzaron a publicar sus obras en la década de los años veinte.
·         Trabaron lazos de amistad entre ellos. Su relación personal fue favorecida por la Residencia de Estudiantes, lugar de encuentro y formación cultural pues en ella vivían unos (el pintor Dalí, el cineasta Buñuel, Lorca y el maestro del grupo, Juan Ramón Jiménez), acudían otros y se organizaban conferencias, conciertos, tertulias...
·         Tuvieron una formación similar y compartieron las mismas inquietudes. Son personas de una gran cultura literaria y curiosidad intelectual con un origen familiar acomodado que les permite su dedicación a la poesía. En política, mantuvieron actitudes liberales y apoyaron a la República en la Guerra Civil.
·         Participaron en acontecimientos culturales comunes. El más importante, ya citado, la celebración en 1927 de diversos actos en homenaje a Góngora. De ellos, además de proclamar su admiración por este poeta entonces injustamente
·         Recibieron el influjo de las vanguardias europeas a través de Ramón Gómez de la Serna, Huidobro...
·         La característica más original del grupo es su afán de renovar profundamente la poesía sin romper con la tradición literaria anterior debido a su hondo conocimiento de la misma.



II.- Características de la poesía del 27:
            1.- A pesar de las diferencias, cabe observar en ellos gustos y afirmaciones estéticas comunes. El grupo mostró una admirable voluntad de integración, que se resolvió en un estricto equilibrio entre tradición y vanguardismo. Esa tendencia al equilibrio se resuelve en una genial síntesis de polos en principio opuestos que, sin embargo, estos poetas consiguen integrar: lo intelectual y lo sentimental; la pureza estética y la autenticidad humana; la rigurosa construcción del poema y una concepción cuasi mística de la poesía; lo universal y lo español; el arte minoritario - incluso hermético en ocasiones- y lo popular; en definitiva, la integración entre tradición y renovación. Los del 27 son poetas "rabiosamente innovadores" pero no iconoclastas, al contrario de ciertas vanguardias; En efecto, estos poetas parten de un profundo conocimiento y amor por la literatura anterior (desde los medievales hasta las generaciones más próximas, con un respeto y admiración especial a los clásicos) que les lleva a no rechazar lo anterior sino a incorporarse a esa rica tradición sintiéndose sus herederos. Este equilibrio entre lo nuevo y lo antiguo es lo más original del grupo y la característica que les confiere un tono compacto.
            Su entronque con la tradición literaria se muestra en sus fuentes:
·           Admiraron a los autores clásicos españoles como Manrique, Garcilaso, Lope de Vega, Quevedo y, cómo no, Góngora, a quien reivindicaron.
·         Se declararon herederos de los poetas cronológicamente más inmediatos: Bécquer, Rubén Darío, Unamuno, los hermanos Machado y, en especial, Juan Ramón Jiménez.
·         Se interesaron por la tradición folclórica presente en la lírica popular y en los romances.
·         Su actitud vanguardista se manifestó sobre todo en la técnica: hubo una tendencia en los primeros años a la poesía pura, intelectual, deshumanizada.
·         En busca de la originalidad y en una afirmación de la libertad creadora, incorporaron algunos elementos temáticos y formales de las vanguardias: exaltación de la técnica, especial disposición tipográfica de los versos...
·         Cultivaron el verso libre junto a esquemas métricos tradicionales.
·         Hicieron de la imagen y de la metáfora el eje del poema.
            2.- Crean un lenguaje generacional con rasgos comunes a pesar de las variantes personales (importancia del estilo, valoración de la metáfora y de la imagen, planteamientos estéticos que, al menos en su origen, siguen los postulados de la "deshumanización del arte" de Ortega). La renovación total de la poesía que protagonizaron probablemente se base en dos elementos unificadores:
            2.1.- La valoración de la imagen, convertida en la base expresiva de la poesía. En este sentido, continúan la línea iniciada por diversas vanguardias y crean la imagen irracional, en la que no existe relación lógica entre el término real y el imaginario. (Por
ejemplo, el famosos soneto en que Gerardo Diego canta al ciprés del claustro de Silos:
"enhiesto surtidor de sombra y sueño..."
           


2.2.- La renovación métrica. Tras los precedentes en solitario en Juan Ramón Jiménez, el 27 consigue incorporar definitivamente el verso libre o versículo. Por otra
parte, combinan las estructuras métricas tradicionales, cultas o populares, con un lenguaje moderno que les dota de nueva vitalidad. Magistrales son los sonetos y romances (de Gerardo Diego; Lorca...), las décimas (de Guillén), etc.
III.- Evolución del grupo:
Podemos hablar de tres grandes etapas, pero advirtiendo que no todos los poetas las cumplen en la misma medida ni al mismo tiempo:
Primera etapa: hasta 1927, aproximadamente. Entre los tanteos iniciales, se nota la presencia de tonos becquerianos y posmodernistas, pero pronto se deja sentir el influjo de las primeras vanguardias, a la vez que el magisterio de Juan Ramón Jiménez que los orienta hacia una "poesía pura". Pero no se debe exagerar la deshumanización. Lo "humano" había entrado por múltiples puertas: Bécquer, la lírica popular... La sed de perfección les lleva a recibir el influjo de los clásicos que desemboca en el fervor por Góngora y sus deslumbrantes metáforas.
Es decir, en esta primera etapa confluyen varias tendencias: "poesía     pura", vanguardismo (Creacionismo), neopopularismo, neogongorismo,            clasicismo.. con un denominador común: la búsqueda de la perfección               formal.
Segunda etapa: de 1927 a la Guerra Civil. Comienza a notarse cierto cansancio del puro formalismo. Se iniciará así un proceso de rehumanización. Ello coincide con la irrupción del Surrealismo, con el que pasan a primer término los más hondos sentimientos humanos: el amor, el ansia de plenitud, las frustraciones, las inquietudes existenciales o sociales... El mejor exponente es la revista Caballo verde para la poesía (1935) de Pablo Neruda y Vicente Aleixandre donde aparece el "Manifiesto por una poesía sin pureza". Se abandona la concepción esteticista de Juan Ramón Jiménez y del arte deshumanizado de Ortega. Acentos sociales y políticos entran en la literatura y alcanzan su auge durante la Segunda República y la Guerra Civil con representantes tan destacados como Rafael Alberti y Miguel Hernández, poeta joven que se considera de transición entre el 27 y la generación del 36.
Tercera etapa (después de la guerra). Lorca ha sido fusilado; la mayoría (Salinas, Guillén, Alberti y Cernuda) parten a un largo exilio. Cada cual sigue su rumbo, pero ninguno abandonará ya los caminos de una poesía entrañablemente humana. Como rasgo común reflejan la angustia existencial y preocupaciones éticas y sociales, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial. Los desterrados tratan en numerosas ocasiones el tema del exilio, es decir, la nostalgia de la patria y la protesta por la situación política. En España, quedaron Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, en lo que ellos han denominado "exilio interior" por el sentimiento de desarraigo, que se convertirán en el punto de partida de la poesía de posguerra. Ésta deriva hacia un humanismo angustiado, de tonos existenciales cuya muestra más intensa es Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso. La excepción es Gerardo Diego, inclinado hacia el bando franquista, quien se refugió en una literatura religiosa y clasicista. Todos ellos siguieron en plenitud creadora hasta edad avanzada.

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