viernes, 5 de abril de 2019

DESPEDIDA Y CIERRE

Muchos fueron los trabajos y muchos los días. Cada uno tuvo su luz y su oscuridad. De este tramo de mi viaje a Ítaca me quedo aventuras y experiencias, mañanas de verano, hermosas mercancías, puertos acogedores y personas cariñosas y sabias que enriquecieron mi camino, que enriquecisteis mi camino. A todos os doy las gracias por aguantarme, por enseñarme y, sobre todo, por quererme. Gracias por permitirme acompañaros "un rato" en vuestro viaje a vuestras Ítacas particulares.
Continúo mi viaje por otros mares y espero que coincidamos en ellos alguna vez. Recordaremos, nos abrazaremos y volveremos a despediros deseándonos que el viaje sea largo y placentero. 


(...)
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

                                       C. P. Cavafis. Ítaca, en Antología poética. 


¿Qué a dónde voy? ¿No os lo había dicho? ¡A jubilarme!

Pero sigo en Voy a ver qué leo

                                          












2 comentarios:

Ana Fernández Díaz dijo...

Muchas gracias a ti, Severina. Por cierto, "voy a ver qué leo" está muy bien. Es un buen lugar de encuentro.

Severina dijo...

Gracias, Ana, amiga. Fue un placer trabajar contigo. Me alegra que te guste Voy a ver qué leo; es verdad que es un lugar, sobre todo, de encuentro, como dices, porque solo son opiniones muy personales, pero, además, tenemos el cara a cara: ¿Para cuándo un café mirando al mar?
Un abrazo